Hoy es el aniversario de la muerte de Francisco Giner de los Ríos, el
creador de la Institución Libre de Enseñanza, una escuela activa, neutra
y no dogmática basada en el método científico que formaba
personas completas, abiertas a todos los ámbitos del saber humano y en
la que primaban la coeducación y reconocimiento explícito de la mujer en
pie de igualdad con el hombre, el racionalismo, la libertad de cátedra y
de investigación, la libertad de textos y supresión de los exámenes
memorísticos. Una Escuela, una forma de enseñar y de crear personas y
espiritus libres que no era del agrado ni de la Iglesia ni de los
caciques y oligarcas del momento, siendo por ello su destrucción una de
las primeras tareas que se marcó el golpe de estado del 18 de Julio de
1936 y que realizó depurando a miles y miles de maestrxs y asesinando en
cunetas y paredones a varios miles más.
Hoy, en plena involución marcada por un creciente poder en la enseñanza de la Iglesia y de los valores más retrógrados impulsados desde la conocida como "Ley Wert", recordamos con más fuerza, más agradecimiento y más cariño si cabe a aquel hombre libre, aquel "adelantado" y progresista, que se empeñó desde su ámbito -la enseñanza- en fomentar la inteligencia y el espiritu crítico en los escolares para hacer de ellxs personas libres y no esclavos de mente y de vida.
Hoy, en plena involución marcada por un creciente poder en la enseñanza de la Iglesia y de los valores más retrógrados impulsados desde la conocida como "Ley Wert", recordamos con más fuerza, más agradecimiento y más cariño si cabe a aquel hombre libre, aquel "adelantado" y progresista, que se empeñó desde su ámbito -la enseñanza- en fomentar la inteligencia y el espiritu crítico en los escolares para hacer de ellxs personas libres y no esclavos de mente y de vida.
