jueves, noviembre 01, 2012

NUEVA EXCAVACIÓN SIN ÉXITO EN LA BÚSQUEDA DE LOS FUSILADOS, EN LANTZ

Ángel Urío y Ángel Gorostidi contemplan la excavación que realiza Tito Aguirre con la excavadora.


Una nueva excavación realizada ayer en un paraje del municipio de Lantz donde hay constancia de que fueron enterradas varias personas fusiladas durante la Guerra Civil concluyó sin éxito. Era la segunda vez que técnicos de la Sociedad Aranzadi acudían a este lugar, la anterior fue en marzo, y "con mucho pesar", apuntó Ángel Urío, nieto de una de las personas asesinadas, "es difícil que podamos volver aquí. Sólo si nos toca la lotería", añadió.
Con Ángel Urío se encontraban Ricardo Mula y su esposa, Teresa Burguera, llegados de Barcelona con el deseo de localizar el enterramiento de Francisco Mula Castro (asesinado en enero de 1937) y Ana Rekondo y José Ángel Gil Mikelarena, de Lesaka, amigos de los anteriores, y que también tienen familiares que fueron fusilados durante la Guerra Civil pero no enterrados en Lantz.

Como la vez anterior, los dos técnicos de la Sociedad Aranzadi, Jimi Jiménez y Tito Agirre, este último con la pala excavadora, ahondaron el terreno en unos ocho o diez puntos pero sólo salieron tierra y piedras. La Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra decidió volver a Lantz al tener más información facilitada por vecinos del municipio. En concreto, ayer acompañó a los técnicos y a los familiares Ángel Gorostidi Iturri, de 74 años, quien recordaba que cuando era pequeño jugaban en este terreno y con sus amigos vieron las tumbas cubiertas con piedras. "Así nos lo dijo un caminero de Lantz". Pero este lugar, en aquellos años era "el pineral, así lo llamábamos, y estaba limpio. No había tanta broza como ahora". Los 75 años transcurridos han cambiado el paisaje, apuntaba Jimi Jiménez. "La búsqueda es muy complicada. Falta más precisión y es como buscar una aguja en un pajar", se lamentaba el arqueólogo de Aranzadi.

Los familiares y la asociación buscan el paradero de tres asesinados aunque hay constancia de que en este lugar situado entre la carretera N-121-A y el río, podrían haber sido enterradas hasta veinte personas, entre ellas presos fugados del Fuerte de San Cristóbal el 22 de mayo de 1938. En este amplio espacio de terreno se buscan los enterramientos de Cecilio Urío Gorospe (fusilado el 31 de julio de 1936); Francisco Mula Castro (fusilado el 26 de enero de 1937) y Eduardo Alonso Fuster (fusilado el 3 de agosto de 1936).

(Noticias de Navarra. 1 / 11 / 2012)