domingo, mayo 09, 2010

"MUCHOS FAMILIARES NOS TRATAN COMO SI FUERAMOS SUS SALVADORES". Entrevista con Jimi Jiménez, arqueólogo de Aranzadi


¿Se siente un "recogedor" de testimonios?

Un poco de todo. El estudio de la Guerra Civil me ha enriquecido mucho, el tocar diferentes ámbitos. Hasta que se localiza una fosa hay mucho trabajo en la sombra.

Parece que asistimos a un "boom" por localizar las fosas del franquismo.
La recuperación de la Memoria Histórica tiene poco más de diez años.

¿Antes qué había?
Había mucho silencio. No existía en la calle o en los medios la actividad que hay ahora.

¿La recuperación de la Memoria Histórica era una de las asignaturas pendientes?

Durante cuarenta años ha habido personas que han estado completamente anuladas. A partir de la Transición, han tenido que convivir con los herederos del franquismo. Pero ahora, las generaciones que han nacido en democracia se están planteando muchas dudas que necesitan respuestas y que están revisando esa Transición, poniendo en entredicho si fue modélica o de la que hay que avergonzarse de muchas cosas.

¿Cuántos cuerpos hay enterrados en la CAV y Nafarroa?

Es complicado y cada vez va a ser más difícil llegar al cien por cien de la verdad. Todavía estamos en unos porcentajes muy bajos. Es una cosa que está viva, en cualquier momento pueden aparecer nuevas fosas.

¿Hay peligro de que los testimonios no pasen de generación en generación?

Hay muchos que no han hablado en su vida y se van a la tumba con todo lo que saben. Luego hay muchos testimonios que no son directos, por lo que la cosa se complica.

El convenio de Aranzadi con el Gobierno vasco viene de lejos.

En 2003, a nivel institucional pocas del Estado estaban realizando algún tipo de actividad en este sentido.

¿Cuál fue la primera fosa común que localizó?

En una exhumación de tres mujeres que fueron asesinadas en 1936 en un pueblo de Ávila.

¿Qué le pasó por la cabeza?

Cuando entré de golpe en una exhumación me planteé si esto era útil. Me parecía muy fuerte estar con familiares en el borde de la fosa. Y me acordé cuando estaba en la facultad, que en ningún momento se me comentó que pudiera existir esto en un país de la Unión Europea, que tengamos que exhumar cuerpos de hace pocos años. Era una historia desconocida para mí.

¿Hay momentos de frustración?

Cuando una fosa no aparece y ves la impotencia en los rostros de los familiares.

¿El caso más satisfactorio?

Todas las exhumaciones son distintas, no hay ninguna igual. Luego están las relaciones de los familiares, que siempre recibimos su apoyo y cercanía. Muchos familiares nos tratan como alguien que no somos, como si fuéramos sus salvadores.

¿Qué le pasa por la cabeza cuando oye hablar de las fosas comunes de la antigua Yugoslavia?

Aquí ha sido mucho peor, porque hubo tres años de guerra, que dieron para mucho, y cuarenta de dictadura. En números de desaparecidos supera a todas.

¿Qué le parece la causa abierta contra Garzón por investigar el franquismo?

Es la tercera gran victoria, tras el alzamiento y la transición, de quienes han llevado el poder en este país durante más de cuarenta años.

(Deia. 9 / 05 / 2010)