viernes, noviembre 23, 2007

Una placa medio escondida homenajea ya en la Ciudadela de Pamplona a los fusilados tras el golpe fascista de 1936


La Asociación de Familiares de Fusilados en la Guerra Civil del 36 ha logrado ya, después de muchos años intentándolo, que sus padres y hermanos sean reconocidos por la ciudad de Pamplona, a través de la placa que ayer se instaló en la Ciudadela, concretamente en la Puerta de Socorro. Como también ocurriera con la estela de Germán Rodríguez, en la avenida de Roncesvalles, han tenido que pasar varios años y continuas mociones al Pleno del Ayuntamiento de Pamplona para que UPN hiciera efectiva la demanda de los grupos de la oposición, en nombre de los familiares de fusilados y de muchos ciudadanos navarros.

La instalación de esta placa fue aprobada ya el pasado 21 de septiembre por los grupos de Nafarroa Bai, PSN y ANV en el Pleno de Pamplona, y a posteriori, los portavoces realizaron varios ruegos al Equipo de Gobierno para que cumpliera el mandato. Fue el lunes, cuando el concejal delegado de Urbanismo, Juan Luis Sánchez de Muniáin, informó de que ya había sido dada la orden de instalar la placa, que desde ayer ya puede verse en una pared situada junto a la Puerta del Socorro, la entrada a la Ciudadela desde la Vuelta del Castillo. Sin embargo, hay que señalar que encontrar la placa es tarea difícil, primero porque está en la parte interior de dicha puerta, y, después porque es de color verde oscuro y pequeño tamaño (apenas un folio), con el añadido de que está colocada a gran altura, más de 3 metros, lo que hace que sea casi imposible leer el texto con facilidad.

EL ACTO DE HOMENAJE, PENDIENTE

Asimismo, la colocación de esta placa se ha hecho sin tener en cuenta las sugerencias formuladas el miércoles a UPN por los grupos de la oposición, ya que PSN y NaBai pedían que fuera dentro de un pequeño acto de homenaje. Asimismo, la Asociación de Familiares de Fusilados había presentado una instancia, para que se les informara del día en que se iba a colocar, y con anterioridad, el Ayuntamiento se reuniera con ellos "para determinar el lugar concreto de la instalación". En este sentido, la Asociación proponía que el Ayuntamiento realizara un acto institucional, "con el objetivo de dar realce a una actuación importante para la memoria colectiva de los pamploneses, que honra y recuerda la aportación al bien común de las 298 personas fusiladas en esta ciudad". Por último también sugerían que en este acto, aún pendiente, "sería conveniente y daría muestras de la sensibilidad de este Consistorio" que contara con el protagonismo de un "representante de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra o un hijo de alguno de los concejales asesinados".

Se termina con una "clara injusticia"

La Asociación de Familiares de Fusilados valoró que "la ciudad de Pamplona y su Ayuntamiento de manera oficial", reconozcan "la tragedia que esta ciudad tuvo que sufrir durante la Guerra Civil", un "éxito" que "se debe al coraje y la dignidad de cientos de familiares que han transmitido, no sin temor, su testimonio y su lucha a favor de los que fueron excluidos de la historia oficial". Señalan que, con esta actuación, "propuesta por la propia asociación, se da por terminada una situación anómala y de clara injusticia, al reconocer también a los 6 concejales asesinados", tras "años de agravios y de insensibilidad hacia las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo", y emplazan a la ciudadanía al 14 de abril, para dar a este hecho "el rango que se merece".

Noticias de Navarra. 23-11-2007